La vaporización es tal y como recoge la Rae en su primera acepción:
“Convertir en vapor un cuerpo líquido o sólido, por la acción del calor”.
De esta forma al vaporizar convertimos, mediante la aplicación controlada de calor, los extractos o los cogollos de cannabis en vapor que podemos inhalar para consumir cannabinoides. Así, la vaporización (inhalación de cannabinoides , mediante vapor de cogollos o extractos de cannabis) se erige como una alternativa al fumar cannabis (inhalación del humo que el cannabis produce al ser combustionado), aunque ambas opciones se enmarcan dentro de la via pulmonar o inhalatoria de cannabis.
En esta entrada trataremos en primer lugar de explicar qué es la via pulmonar,
y por otro, qué ventajas y desventajas conlleva frente a otras vías de administración de cannabis disponibles a dia de hoy por las personas usuarias.
Explicitaremos las diferentes opciones que existen dentro de la via inhalatoria (o pulmonar), para tratar de justificar por qué siempre es preferible la opción de la vaporización frente al método, mucho más extendido, de la combustión de cannabis (lo que se conoce popularmente como “fumar”).
Por ultimo reflexionaremos acerca de las causas de porqué las personas usuarias sigan prefiriendo, de facto, fumar antes que vaporizar.
- Que es una vía de administración de cannabis y que métodos existen dentro de cada via.
- Qué es la via pulmonar/inhalatoria. Es la via de acción más inmediata, ya que los pulmones son el intercambiador más veloz entre el exterior de nuestro organismo y el interior del mismo. Dentro de la via pulmonar encontramos dos metodos diferentes: Combustión (fumar) y Vaporizar
- Ventajas y desventajas de la via pulmonar/inhalatoria
Ventajas:
-Velocidad (Inmediatez)
-Bajo riesgo de sobredosis, control certero de la autoadministración de cannabis
-Pico de efecto muy alto (efectivo contra momentos de crisis)
-Descarboxilación garantizada, no requiere de procesado para que los cannabinoides dejen de estar en su forma acida, ya que tanto el calor que se requiere para la combustión , asi como el mucho más reducido que se necesita para la vaporización, implican necesariamente que para volatizarse, los cannabinoides sean calentados y por tanto descarboxilados.
Sólo en la vaporización:
-Posibilidad de seleccionar el vaporizar sólo algunos de los cannabinoides de la planta, ya que los no todos los cannabinoides se volatilizan a la misma temperatura.
Desventajas
Tanto en la vaporización como en la combustión:
-Efecto contundente e inmediato, pero relativamente corto.
-Al exhalar los cannabinoides normalmente también serán exhalados los terpenos que dan sabor y olor al cannabis, con lo que también quedaran restos de esos terpenos y cannabinoides flotando en el aire, con lo que la via inhalatoria siempre dejara, en mayor medida la combustión y en menor medida la vaporización, un rastro olfativo que puede resultar indiscreto para la propia persona usuaria de cannabis mediante inhalación, además de resultar incomodo e incluso intoxicar a personas que compartan espacio con la persona usuaria de cannabis ya que involuntariamente podrían llegar a ser consumidoras pasivas de cannabis al inhalar el aire que la persona usuaria inhale.
Desventajas sólo en la combustión:
-Temperaturas muy elevadas del humo.
-Inhalación de humo con microparticulas de diversa índole que dañan todo nuestro sistema respiratorio desde la boca hasta los pulmones (“el humo resultante de la combustión de cualquier planta contiene alquitranes, ciertos hidrocarburos polinucleares que resultan ser cancerígenos y otros compuestos tóxicos. Por supuesto tampoco nos olvidamos del monóxido de carbono”[1].).
-En muchos países, entre ellos España, el cannabis cuando se consume fumado suele ser mezclado con tabaco –que contiene nicotina y más de 200 sustancias químicas-, lo que aumenta los riesgos y daños para la salud. Además el cannabis y el tabaco producen una sinergia negativa al ser el cannabis broncodilatador y el tabaco broncodestructor.*
-Menor eficiencia (se pierde hasta un 40% de principios activos )
Desventajas sólo en la vaporización:
-Mayor necesidad logística: Para un control exhaustivo de la vaporización se necesita un aparato eléctrico (normalmente un vaporizador), ya que manualmente no es posible controlar certeramente la temperatura.
¿Por qué es preferible vaporizar a combustionar?
Las razones son multiples, pero básicamente se resume en una: La vaporización* posee todas las ventajas de la combustión (…), pero ninguna de sus desventajas.
Antes de continuar hay que aclarar que al hablar de vaporizar no nos referimos en ningún caso a la utilización de liquidos en cigarros electrónicos (mal llamados vaper o vaporizadores). Sino exclusivamente al proceso de calentamiento de hasta 230 grados donde los principios activos del cannabis en cogollo o extracto se volatilicen. Dicho esto podemos afirmar que las limitaciones que hallamos en la vaporización son las limitaciones generales propias de la via respiratoria o pulmonar (acción muy intensa, pero relativamente corta, producción y consumo de sustancias toxicas presentes en el humo producidas por la combustión -alquitranes, ciertos hidrocarburos polinucleares, monóxido de carbono y otros muchos compuestos tóxicos-, además de la existencia de la posibilidad de exhalar principios activos que puedan ser consumidos por inhalación por terceras personas de manera pasiva), pero ninguna de las desventajas particulares propias de la combustión.
Para respaldar esta conclusión con datos, os mostramos aquí esta tabla comparativa entre Vaporización y Combustión elaborada por Jorge Fernandez para Fundacción Canna:
TABLA COMPARATIVA: Combustión vs Vaporización
“En cuanto a la combustión de la planta del cannabis, huelga decir que en su mayor parte la toxicidad reside en el humo. Aunque haya ciertos componentes ausentes que sí se encuentran en el tabaco, el humo resultante de la combustión de cualquier planta contiene alquitranes, ciertos hidrocarburos polinucleares que resultan ser cancerígenos y otros compuestos tóxicos. Por supuesto tampoco nos olvidamos del monóxido de carbono.
Método | Vaporización | Combustión |
Temperatura | Hasta 230ºC | 230º – 900ºC |
Extracción de: | Principios activos Aroma, sabor… Otras sustancias |
Principios Activos Aroma, sabor,… Otras sustancias |
Destrucción de: | No destruye principios activos. En exceso de calor por conducción destruye los terpenos |
Más de un 40% de los Principios Activos |
Formación de: | Activa la biodisponibilidad de algunos principios activos por temperatura (descarboxilación).
Trazas de CO2 (pirólisis por encima de 230º C) En últimos estudios se demuestra la formación de amoniaco |
Activa la biodisponibilidad de algunos principios activos
CO2 + CO Alquitrán (hidrocarburos aromáticos policíclicos) Otros compuestos nocivos (tolueno, naftalina, benceno, nitrosaminas, cianuro de hidrógeno, hidruro de amonio,…) |
Figura 1. Extraida del articulo DOSIFICACION Y CONTROL. LA CIENCIA DE LA VAPORIZACIÓN Por Jorge Fernández para Fundacción Canna[2]
¿Por qué sigue siendo el fumar mayoritario frente a la vaporización?
El peso simbolico del ritual de “liar y fumar”
Para contestar a esta pregunta que cierra el articulo, se podría argüir que las personas no tienen la información suficiente o que no han sido instruidas en las diferencias para la salud que conlleva el vaporizar en lugar de fumar. Sin embargo, en este articulo os invitamos a ir un paso más allá de esta respuesta simple, pero, como casi siempre que se abordan asuntos complejos, insuficiente.
No es solo una cuestión de información, ya que “todo el mundo” sabe en 2020 que fumar es nocivo (…) y que vaporizar la planta o el extracto directamente a priori es mucho menos nocivo que combustionar cannabis junto al tabaco. (Sin ir más lejos éste que les escribe lo sabe y sin embargo fuma, pero no vaporiza regularmente). Entonces, ¿por qué se sigue fumando mayoritariamente en lugar de vaporizar? Una vez más la respuesta a esta pregunta no es simple ni única. Hay diversas razones para ello: Una de ellas podría ser la que la logística necesaria para vaporizar suele ser mucho mas compleja y costosa que la necesaria para fumar. Pero sobre todo el ser humano es un ser social y político (como dijo Aristoteles), y simbolico (como bien nos apunta la ciencia antroppologica) aquí la diferencia del fumar con respecto a la vaporización es inmensa: La gente fuma y socializa en el parque, el club, en la puerta de los cementerios u hospitales, cuando pasea al perro, cuando ven un concierto o un partido, además el fumar es un elemento simbolico en el cine, en ciertas artes –sobre todo musicales (jazz, trap, reggae etc)-. Además en las películas y demás escenarios del “show bussines” podemos encontrar referentes simbólicos y culturales que fuman o el fumar mismamente como un elemento simbolico y cultural (por ejemplo es icónico de los tipos duros o de las mujeres de mediana edad al borde de un ataque de nervios -que diría almodovar-. Para estos personajes idiosincráticos o para multitud de personas que se inspiran más o menos inconscientemente en ellos, el fumar el algo habitual y aun siendo “normal” nos dice cosas de las personas que fuman (cada vez menos, aunque perduran), sin embargo es extraño o anecdótico ver a una persona que pasee a su perro mientras vaporiza cannabis o un videoclip o una película donde se vaporice. El vaporizar no esta normalizado y por tanto apenas está connotado culturalmente. Poco a poco se va abriendo paso a un nivel simbolico cultural,van a pareciendo artistas que en lugar de fumar vaporizan o que incluso apadrinan y/o crean sus propios modelos de vaporizadores